Por Kim Pérez
En 2012 alcanza un nivel solo de borrador intuitivo. Necesita una formalización lógica y matemática.
Fundada en la Teoría de Conjuntos Difusos de Lotfi A. Zadeh, de 1963.
Primeros conceptos (+/- aplicado al sexogénero) enunciados en las Jornadas Feministas Estatales, Córdoba, 2000; como teoría, en las Jornadas Feministas Estatales, Granada, 2009. Dio lugar al grupo de Conjuntos Difusos de Granada.
Los conjuntos difusos de definen porque sus elementos tienen un grado de pertenencia de +/- (mientras que los conjuntos cerrados se definen por sí/no {1, 0}
La Teoría sirve para hacer cálculos sobre flujos y otras realidades variantes en +/- (afluencia a metro, tallaje, etc) o para entender mejor ciertas realidades en la teoría y la práctica social.
El Código Penal de Género vigente en la civilización contemporánea (no en otras) divide a las personas en conjuntos cerrados de sí/no: ¿Varón? Sí/no; ¿mujer? Sí/no. El resto son ignorados o tratados o marginados o negados o criminalizados; incluso aprisionados o ejecutados.
Pero
La realidad del sexogénero se puede entender como un sistema de conjuntos difusos, ya que empíricamente sabemos que las personas somos +/- viriles, +/- femeniles. Todos encontramos un lugar dentro de un sistema de transiciones (+/-)
Hay también dos atractores estadísticos abstractos, F y M (femenino y masculino), a los que se acercan +/- todos los elementos. Entre ambos, queda una amplia zona de intersexualidad.
La causa de estas gradaciones puede hipotetizarse así:
Sobre una morfología inicial asexuada (dos tetillas + tubérculo genital) la diferencia XX o XY (u otras variantes minoritarias) puede o no (esto es sí/no, 1, 0) determinar una androgenación menor o mayor (-/+) del humano en gestación. Si hay 0, o androgenación -/+ cercana a 0, evoluciona en forma -/+ cercana al atractor F; si es -/+ cercana al máximo conocido, evoluciona en forma -/+ cercana al atractor M.
Los flujos +/- grandes de andrógenos llegan en distintos momentos: formación de los genitales (-/+ desarrollo del tubérculo genital) , configuración del cerebro diferenciada en capas arcaica, media y moderna (MacLean): -/+ masculinización de cada una de ellas.
Utilidad objetiva de la realidad difusa del sexogénero: variaciones adaptativas (condiciones primitivas: son más útiles los varones muy hiperandrogénicos o fuertes y agresivos y las mujeres muy hipoandrogénicas o maternales; condiciones modernas: son más útiles las personas –varones, mujeres, intersex- mesoandrogénicas)
Utilidad subjetiva de la Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero: Mejor comprensión de la realidad sexogenérica humana; racionalización de las actitudes abiertas; aceptación de formas muy variadas de ser y de convivir; profundización en los derechos de la subjetividad personal (yo soy yo), no en la inclusión forzada en el modelo de conjuntos cerrados de sexogénero (M o F, sí/no)